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La externalización de procesos de reclutamiento (RPO) se ha convertido en un servicio fundamental para muchas empresas del sector industrial que buscan optimizar sus procesos de selección de personal. Elegir el proveedor de RPO adecuado puede marcar la diferencia entre un proceso de contratación eficiente y uno problemático.
La escasez de talento afecta a múltiples sectores estratégicos de la economía, y el sector industrial no es ajeno a esta problemática. Encontrar a los profesionales cualificados con las habilidades y experiencia necesarias para cubrir los puestos vacantes es cada vez más difícil, lo que puede suponer un freno para el crecimiento y la competitividad de las empresas.
Destacar entre la multitud es más complicado que nunca. Los/as empleadores/as buscan no solo competencias técnicas sino también habilidades blandas que complementen el conocimiento especializado.
El absentismo laboral, entendido como la ausencia del trabajador a su puesto de trabajo, puede suponer un problema importante para las empresas, tanto en términos de productividad como de costes.
La inteligencia artificial (IA) está irrumpiendo en todos los sectores, y el proceso de selección de personal no es una excepción.
El pacto que el gobierno ha realizado incluye la propuesta de reducir la jornada laboral máxima a 37 horas y media semanales para el año 2025, generando repercusiones que afectan a gran parte de los trabajadores de este país.
En la actualidad, la información fluye a gran velocidad gracias a las nuevas tecnologías. El conocimiento y la comprensión de los datos se han convertido en elementos cruciales para la toma de decisiones efectivas, no sólo en nuestra vida personal, si no también en la profesional.
Descartar a alguien de un proceso de selección únicamente por su edad es una práctica discriminatoria y poco ética, además es ilegal en muchos países.
En España, la discriminación por edad en los procesos de selección de trabajadores, conocida como "edadismo", está prohibida y se considera una forma de discriminación laboral.
El clima laboral de la oficina puede verse afectado tras las vacaciones de verano y con la llegada de septiembre.
El Síndrome del Domingo es un fenómeno que afecta a muchas personas que trabajan durante la semana, especialmente en entornos laborales demandantes y estresantes.
