La economía y el tejido empresarial vasco siempre ha estado marcado por el importante peso de la industria y, desde hace unos años, con una fuerte inversión en innovación y proyección internacional.
Esto ha dado lugar a que las compañías vascas, cada vez, demanden más capacidad directiva y de desarrollo en sus estructuras organizativas; y no sólo en Euskadi, sino fuera de las fronteras de España.
Porque una cosa está muy clara: hoy en día la movilidad geográfica ha dejado de ser un impedimento.
Por ello, las empresas cada día demandan más una figura profesional que ha cogido mucha relevancia: el headhunter con capacidad internacional y con estructura operativa en los países de destino. Imprescindible contar con un recurso en local.
Porque cada día es más habitual (y demandado) tener equipos multidisciplinares, diferentes culturas dentro de un mismo equipo, y dentro de una misma organización.
Pero… ¿son estas culturas capaces de trabajar juntas de manera que tengan match?
Cuando se comenta una cosa con una tonalidad y unas palabras determinadas, ¿entienden todos lo mismo?
La respuesta la sabéis. No.
Ahora, imaginemos qué sucede, cuando intentas atraer el talento (reclutar) en una cultura que no es la tuya.
Efectivamente. Desastre absoluto. Frustración por los objetivos no alcanzados. Por no haber dado con la tecla. Y lo más importante, ¡el problema sigue ahí!
Particularmente, opino que para poder tener expertise en un país, hay que conocer el país, hay que vivirlo, saber su historia, su idiosincrasia, su “calle”. Por tanto, es necesario contar con un nexo muy fuerte entre en el país (puede ser tener una oficina allí). También es importante tener un nexo de unión entre tu oficina en dicho país y tu central; y aquí, de nuevo, vuelve a entrar la multiculturalidad en los equipos.
No es lo mismo estar hablando con una persona de digamos, Australia, que estar hablando con un inglés. Porque entienden de diferente manera diferente las relaciones interpersonales. Y las formas serán distintas. Lo que para uno es normal, para otro puede resultar una falta de educación; y, sin embargo, ambos buscan lo mismo: atraer y retener, talento directivo.
En nuestra mano, como Headhunters internacionales que forman parte de la red de NPAworldwide, está el comprender las diferentes culturas, opiniones, maneras de hacer, de decir y de actuar, para ayudarles a solucionar un problema, que sin duda, si no lo hacemos, no va a solucionarse solo, precisamente por la dificultad que ataña.
La multiculturalidad mejora la creatividad de los equipos, mejora la reputación de quien los integra y existen menos conflictos entre ellos.
Lo mismo sucede cuando dispones a tu lado de una empresa que tiene esa multicuturalidad porque dispone de esa capacidad internacional.
Sin ninguna duda va a ayudarte, y muy bien, con ese GAP cultural que has de cubrir.
¿Está preparado para salvar la brecha cultural y atraer a los mejores directivos de otros países?
