Background check: Blindaje ante riesgos judiciales y corporativos
Verificación de antecedentes y blindaje corporativo - Servitalent
Verificación de antecedentes y blindaje corporativo - Servitalent
Señoras y señores, directivos/as y, especialmente, nuestros/as queridos/as responsables de Recursos Humanos: las luces de Navidad ya brillan y, con ellas, nos sumergimos en el evento que, año tras año, se convierte en el laboratorio sociológico más fascinante de cualquier organización: la cena de empresa.
Las organizaciones invertimos constantemente tiempo y recursos en comunicar nuestra misión, valores y el ambiente de trabajo ideal, buscando atraer al mejor talento. Sin embargo, existe un espejo implacable que revela la verdad de nuestra cultura empresarial, superando cualquier campaña de marketing: el proceso de selección.
Tras años de experiencia acumulada en el ámbito de la selección de personas, sabemos que la transparencia es una moneda de dos caras. Por un lado, la sinceridad de los/as candidatos/as sobre su experiencia y habilidades; por el otro, la honestidad de las empresas sobre la cultura, los beneficios y las expectativas del puesto. En los últimos días, provocamos una interesante conversación en LinkedIn sobre si los/as candidatos/as pasarían un polígrafo en una entrevista de selección y ha puesto de relieve una verdad incómoda sobre la que debemos reflexionar: la desconfianza es un factor dominante en el proceso de contratación.
El creciente número de casos de falsificación de currículums en la política española ha reavivado un debate crucial en el mundo empresarial: ¿es realmente necesaria la verificación exhaustiva de antecedentes antes de contratar? Abordar esta cuestión no es solo una medida de precaución, sino un pilar fundamental para salvaguardar la integridad y el buen gobierno de cualquier organización.
Desde nuestra experiencia en la gestión y evaluación de talento directivo, compartimos a continuación diez razones fundamentales por las que es imprescindible para las organizaciones incorporar procesos de verificación curricular o background checks.
La reputación corporativa se ha convertido en un activo invaluable en el actual entorno empresarial, marcado por la globalización, la inmediatez de las redes sociales y una competencia feroz. Un solo error puede tener consecuencias significativas, desde la pérdida de confianza de inversores y clientes, hasta un daño irreparable en la imagen de marca. Aunque las empresas invierten en auditorías financieras y de cumplimiento, a menudo se subestima una vulnerabilidad crítica: la veracidad de los currículums de sus líderes y empleados/as clave.
En España, el ámbito político ha sido testigo de numerosos casos de figuras públicas envueltas en controversias por "verdades a medias" o imprecisiones en sus trayectorias académicas o profesionales. Estos incidentes no son aislados y su prevalencia es mayor de lo que se cree. Lo que aplica al sector público es aún más relevante para el privado: un currículum inflado o fraudulento en tu organización puede convertirse en una bomba de relojería para el buen gobierno corporativo y la transparencia de tu empresa.
En Servitalent, desde hace ya muchos años, vivimos y respiramos la industria. Nuestra especialización en la selección de mandos intermedios y perfiles de alta cualificación, particularmente ingenieriles, nos conecta inequívocamente con algunos planteamientos y reflexiones propias de un sector que opera en entornos más fabriles que el nuestro. Por ello, nos gusta recomendar una lectura clásica, "La Meta" de Eliyahu M. Goldratt, relacionada con la gestión de operaciones industriales. Aunque el protagonista de esta historia, Alex Rogo, luchaba por salvar su fábrica, sus lecciones sobre la Teoría de Restricciones (TOC) son directamente aplicables a las operaciones vinculadas a los procesos de selección de talento.
Así como una línea de producción, un proceso de selección busca maximizar el "throughput" (la colocación exitosa y eficiente de talento clave), minimizando el "inventario" (candidatos/as en espera o perfiles que no avanzan) y optimizando los "gastos operativos" (el tiempo y los recursos invertidos).
En nuestras empresas, damos por sentada la necesidad de una auditoría contable. Es una práctica de rigor, una garantía de transparencia y una herramienta indispensable para mitigar riesgos financieros. Invertimos en profesionales, ya sean internos o externos, para que verifiquen cada cuenta, cada balance y cada transacción, asegurando que las cifras reflejan la realidad de la compañía.
Ahora, hagámonos una pregunta clave: Si somos tan meticulosos auditando nuestro capital financiero, ¿por qué no aplicamos un rigor similar a nuestro capital humano?
Las empresas realizan complejos procesos de selección con grandes profesionales, pero a menudo se detienen justo antes del paso más crucial: la verificación. Confían en la información que presenta un candidato/a, en las impresiones de una entrevista, en un currículum bien redactado o simplemente en el impactante informe que les presenta una consultora de selección. En esencia, es como realizar una auditoría financiera basándose únicamente en los informes que la propia empresa prepara o su asesoría contable, sin una validación externa e independiente al proceso.
¿El riesgo? Es enorme. Y no es solo un riesgo de recursos humanos, es un riesgo de negocio.
Para las empresas de hoy en día, la agilidad en la gestión del talento es fundamental, pero la velocidad no debe ser el único factor determinante en la selección de líderes. Un proceso de Executive Search efectivo debe ir más allá de cubrir una vacante rápidamente; debe garantizar la precisión y el acierto en la elección del candidato/a ideal.
El mercado laboral español se encuentra en un momento de dinamismo y crecimiento, con un aumento significativo en las ofertas de empleo y los salarios. Este escenario presenta tanto oportunidades como desafíos para las empresas, que necesitan encontrar el talento adecuado para impulsar su crecimiento y mantener su competitividad. La gestión del talento se ha convertido en una prioridad estratégica.