Cómo superar una entrevista de trabajo y no morir en el intento
Hoy vamos a hablar de las temidas entrevistas de selección y, para ello, empezaré diciendo que son bidireccionales. El objetivo de una entrevista es arrojar luz al proceso de selección recabando información para poder tomar una decisión de la manera más objetiva posible, reduciendo así el nivel de incertidumbre a la hora de la incorporación. Para conseguir este objetivo necesitamos la máxima implicación tanto por parte de el/la entrevistador/a como de el/la candidato/a.
Una entrevista puede ser de varios tipos y formatos diferentes, pero hay una serie de elementos que todas tienen en común y en este artículo vamos a aportar una serie de “tips” para poder superarlas con éxito:
- Tarde mal y a rastro: Organiza y planifica tu día de entrevista para tratar de reducir al mínimo todas las distracciones o elementos que puedan afectar negativamente al transcurso de la misma. Debes estar preparado/a al menos 10 minutos antes para poder concentrarte y dar la mejor impresión posible. Evita hacer la entrevista en la calle, los espacios llenos de ruidos y distracciones, la falta de puntualidad, una mala iluminación o sonido...
- Ah vaya, es verdad que hoy tenía entrevista...: Anticípate, indaga y aprende. Si es online, comprueba que la cámara, el altavoz y el sonido funcionan correctamente, así como la conexión a Internet y lo que se ve del espacio que te rodea. Si es presencial, investiga sobre el código de vestimenta de la empresa a través de publicaciones y sus redes sociales, ve con tiempo para aparcar y llegar con tiempo a tu destino y concentrarte antes de la entrevista.
- Bueno ya improvisaré, se va viendo: Error. Una entrevista siempre ha de ser preparada. Debes tener toda la información relativa a tu experiencia y formación estructurada en tu cabeza. En caso de que te soliciten algún tipo de documentación o realización de pruebas, asegúrate de hacerlo cuanto antes y en el plazo que te indiquen. Si sabes a qué compañía postulas, infórmate brevemente sobre sus valores, misión y cultura para saber si realmente es la empresa de la que te gustaría formar parte.
- Me pongo la máscara y me conecto: ¡NO. Sé tú mismo/a! No sólo se busca un encaje a nivel formativo y en cuanto a la trayectoria, sino también en el equipo y cultura de la empresa, tanto por tu parte como por la suya, así que la mejor manera de estar satisfecho/a en tu puesto es que te muestres tal y como eres desde el primer momento y seas honesto/a con lo que buscas en un empleo.
- Los temidos imprevistos: ¿Y qué pasa si ha aparecido una oferta mejor y ya no estoy interesado/a en el proceso, me ha surgido un imprevisto y no puedo ir a la entrevista o voy a llegar tarde? Seguro que me descartan… ¡En absoluto!. Comenta tu situación con la persona con la que vayas a tener la entrevista lo antes posible, lo entenderá y o bien te esperará o se ocupará reagendarla y te agradecerá que no le hayas hecho perder el tiempo esperando en una sala/videollamada a la que nunca habrías llegado. Procura que en la siguiente entrevista no haya ningún tipo de incidencia para que tu entrevistador/a no se lleve una impresión negativa.
Recuerda que estamos siempre a tu disposición y ¡esperamos que este artículo te ayude a superar tus futuras entrevistas sin morir en el intento!