Flexibilidad; la clave para que tus trabajadores estén contentos
La flexibilidad laboral, como las políticas de trabajo híbrido y el horario flexible, está a la orden del día. En muchos casos en la pandemia se implementó para garantizar la seguridad de los/as empleados/as y para permitir que las empresas siguieran operando mientras se minimizaba la propagación del virus. Llegó para quedarse.
Numerosas empresas han encontrado en esta práctica una herramienta efectiva para aumentar la productividad y la satisfacción de los/as empleados/as. Cuando los/as trabajadores/as tienen más libertad para elegir cómo, cuándo y dónde trabajan, pueden adaptarse mejor a sus necesidades personales y, por lo tanto, sentirse más motivados/as y comprometidos/as con su trabajo.
Si bien la flexibilidad laboral puede ser una herramienta poderosa también hay cierta controversia en torno a esta práctica, ya que hay quienes argumentan que la flexibilidad laboral puede llevar a la explotación de los/as trabajadores y dañar las protecciones laborales.
Algunos/as empleadores/as pueden exigir a sus empleados/as que trabajen más horas o que estén disponibles en horarios fuera del laboral convencional, sin ofrecer una compensación justa. También puede haber presión para que los/as trabajadores/as se conecten constantemente y respondan correos electrónicos y mensajes fuera del horario laboral, lo que puede conducir a la fatiga y al agotamiento. Otros/as argumentan que la flexibilidad laboral podrían debilitar las protecciones laborales, ya que los/as empleados/as pueden tener menos protecciones legales y menos poder de negociación en cuanto a sus horarios y condiciones de trabajo.
Por tanto, es importante garantizar que la flexibilidad laboral se utilice de manera justa y equitativa.
El equipo de Servitalent se ha puesto de acuerdo en que son cinco los beneficios que le aporta la flexibilidad laboral en su día a día de trabajo:
- Mejora el equilibrio entre la vida laboral y personal: el contar con la opción de trabajar desde casa, o tener cierto margen en el horario laboral, nos permite administrar mejor nuestro tiempo y atender a nuestras responsabilidades personales, como cuidar de nuestros hijos, realizar trámites o participar en actividades extracurriculares.
- Aumenta la productividad: al permitirnos tener más control sobre nuestro horario y lugar de trabajo, podemos trabajar de manera más eficiente y productiva.
- Mejora la salud y el bienestar: reducimos el estrés y la ansiedad asociados con las demandas laborales, ya que podemos programar el trabajo entorno a nuestras necesidades de salud y bienestar, como la necesidad de hacer ejercicio, meditar o asistir a citas médicas.
Además, el trabajo en remoto reduce el tiempo de viaje y, por lo tanto, nos ayuda a mejorar la calidad del sueño y reducir la fatiga. - Atrae y retiene talentos: la flexibilidad laboral es atractiva para muchos/as empleados/as, especialmente para las generaciones más recientes, por lo que en nuestro equipo también contamos con jóvenes talentosos/as.
- Ahorra gastos: reducimos en gastos de viaje y costes asociados con la pérdida de productividad debido a enfermedades y ausencias.
También somos conscientes de los aspectos clave a tener en cuenta para hacer un buen uso de la herramienta:
- Mantener la comunicación clara y constante en nuestras jornadas de trabajo: horarios de trabajo, tareas, plazos, objetivos y cualquier cambio en la programación, participación en reuniones regulares, la comunicación a través de herramientas de colaboración en línea y la notificación anticipada de cualquier cambio en la programación.
- Establecer límites en cuanto a horarios de trabajo específicos, respetar los tiempos de descanso, las vacaciones y los tiempos específicos para las reuniones.
- Tener un espacio de trabajo adecuado para evitar distracciones y crear una sensación de separación entre el trabajo y la vida personal.
- Ser súper responsable, es importante cumplir con las tareas y objetivos asignados dentro del plazo establecido y mantener un alto nivel de productividad y calidad en el trabajo.
Y tú... ¿Qué opinas?