La Responsabilidad Social Corporativa es la estrategia y el compromiso que adopta una organización para tomar una serie de medidas y acciones para minimizar su impacto en el medio ambiente y desarrollar políticas sostenibles para contribuir positivamente en la sociedad, la economía y el medio ambiente.
Surge de la necesidad de “satisfacer las necesidades de las generaciones presentes sin comprometer las posibilidades de las generaciones del futuro para atender sus propias necesidades” (Informe de Brundtland).
El Departamento de Recursos Humanos y la Responsabilidad Social Corporativa están estrechamente relacionados, ya que habitualmente es el Departamento de Personas el encargado de establecer y diseñar la estrategia de RSC con base en la filosofía de trabajo de la organización y las posibilidades que ofrezca su entorno.
El Departamento de Recursos Humanos además, en muchos casos, será el encargado de comunicar e involucrar a cada uno de los trabajadores para que la RSC forme parte de la cultura de empresa. Éste debe garantizar que las políticas de RSC lleguen y se transmitan a todas las áreas para que esto derive en satisfacción, reconocimiento y compromiso entre los empleados y la compañía.
Pero la RSC también está cerca del Departamento de Marketing porque además de influir en la gestión interna, también influye en la percepción externa y la construcción de la imagen de la organización, influyendo y atrayendo a los stakeholders de la empresa, especialmente clientes y proveedores.
Cualquier inversión en las organizaciones debe cumplir con los criterios ASG para considerarse sostenible o responsable, teniendo en cuenta estos criterios para definir qué proyectos son válidos para invertir en ellos, por su carácter positivo más allá de los criterios financieros.
Las dimensiones ASG se refieren a los siguientes aspectos:
Actualmente en Servitalent estamos trabajando en la implantación de nuestra estrategia RSC. Nos encontramos en fase de diagnóstico, haciendo un análisis del entorno interno y externo para identificar nuestros puntos fuertes y áreas de mejora para posteriormente convertir el análisis en acciones sólidas que reflejarán los valores de la empresa, buscando fortalecer el compromiso con los objetivos de la empresa por parte de los empleados y grupos de interés y consolidar nuestra reputación e imagen de marca.