Una encuesta reciente de Servitalent en LinkedIn revela una realidad preocupante: el 45% de los encuestados afirma que su empresa no prioriza la inversión en marca empleadora y un 23% reconoce que, aunque existen esfuerzos, hay un gran margen de mejora.
En un momento donde atraer y retener talento se ha convertido en uno de los mayores desafíos para las empresas, ¿pueden permitirse seguir ignorando el impacto de su marca empleadora?
La marca empleadora es mucho más que un eslogan o una campaña de comunicación. Es la reputación y el valor que el mercado laboral atribuye a tu empresa como lugar para trabajar.
Hoy, en un contexto marcado por la escasez de talento cualificado, las empresas con marcas empleadoras sólidas no solo reciben más candidaturas, sino que además logran atraer perfiles mejor alineados con su cultura y valores.
Según el Foro de Marcas Renombradas Españolas, las organizaciones con una marca empleadora fuerte generan empleo de mayor calidad y reducen significativamente sus costes de selección.
En sectores con alta competencia por el talento, las empresas sin una marca atractiva pasan desapercibidas o directamente son descartadas por las personas profesionales más cualificadas. Al igual que las empresas seleccionan cuidadosamente a quién contratan, el talento hace lo mismo: elige dónde quiere trabajar.
De hecho, el 75% de los candidatos investiga la reputación de una empresa antes de postularse (Fuente: InfoJobs). Si lo que encuentran no resulta atractivo, la cantidad y calidad de las candidaturas se reduce drásticamente.
Cuando la empresa no proyecta una imagen atractiva, necesita invertir más en publicidad de vacantes, reclutamiento externo o mejorar su paquete retributivo para captar la atención del talento.
Las empresas con una marca empleadora consolidada pueden ahorrar hasta un 40% en costes de contratación (Fuente: Employer Branding Now – Universum).
Los problemas no acaban cuando se consigue contratar. Si lo que la empresa prometió en el proceso de selección no se corresponde con la realidad interna, la desmotivación y la rotación aumentan.
Además de afectar al clima laboral, cada salida supone un coste adicional: reemplazar a una persona puede costar entre el 50% y el 200% de su salario anual, según datos de SHRM.
En la era de las redes sociales y plataformas como Glassdoor, cualquier mala experiencia laboral puede tener un efecto multiplicador. Comentarios negativos de empleados/as o ex empleados/ass pueden afectar no solo la atracción de talento, sino también la imagen ante clientes, proveedores e incluso inversores.
Sin una estrategia clara de marca empleadora, las empresas acaban perdiendo talento clave y, con ello, capacidad para innovar, crecer y adaptarse al mercado.
Diversos estudios muestran que las organizaciones con equipos comprometidos logran resultados financieros hasta un 20% mejores que aquellas que no cuidan su propuesta de valor al empleado.
Si reconoces que hay margen de mejora en la imagen que proyectas como empleador, estos son algunos pasos esenciales:
El 45% de las empresas ya reconoce que no está priorizando esta inversión. Sin embargo, una marca empleadora fuerte no es un lujo, sino una herramienta estratégica para atraer talento, retenerlo y diferenciarte frente a la competencia.
En Servitalent, te ayudamos a trabajar tu marca empleadora para que se convierta en un verdadero factor clave de competitividad.