En un entorno laboral donde la competencia por atraer y retener talento es cada vez más feroz, asegurar que una oferta de trabajo se cierre correctamente es tan importante como encontrar a la persona ideal para el puesto. Muchas veces, después de un largo proceso de selección, la incertidumbre entre la empresa y la persona candidata puede generar dudas o incluso la pérdida de un perfil clave. Aquí es donde el precontrato de compromiso de contratación entra en juego: un acuerdo que garantiza que ambas partes están comprometidas y seguras antes de la firma del contrato definitivo.
Lejos de ser solo un trámite, el precontrato es una herramienta poderosa que blinda tanto a la empresa como a la persona candidata, aportando seguridad, claridad y compromiso desde el primer momento. En este artículo, te contamos cómo este documento puede marcar la diferencia en tus procesos de selección y por qué deberías considerarlo como una pieza clave en tu estrategia para atraer y retener a los mejores talentos.
El precontrato de compromiso de contratación es un acuerdo jurídicamente vinculante que define los términos esenciales de la futura relación laboral entre la empresa y la persona candidata, antes de la firma del contrato definitivo. A través de este documento, ambas partes formalizan su compromiso, garantizando transparencia sobre aspectos clave como el puesto, la remuneración, los beneficios sociales y la fecha de incorporación. Es, en esencia, el paso final para cerrar el proceso de selección, aportando tranquilidad y claridad en un entorno cada vez más competitivo por atraer y retener talento.
Tanto la empresa como la persona candidata se benefician del uso de un precontrato. A continuación, destacamos algunas de las ventajas más relevantes:
El precontrato asegura que ambas partes tienen una comprensión clara de las condiciones laborales acordadas. Al proporcionar un marco transparente, se genera confianza mutua, lo que facilita la transición hacia la fase de incorporación sin temor a sorpresas o malentendidos.
Al formalizar un compromiso antes de la firma del contrato definitivo, las empresas pueden protegerse contra situaciones en las que, tras un largo proceso de selección, la persona seleccionada decida aceptar una oferta de otra empresa. El precontrato reduce este riesgo al vincular jurídicamente a ambas partes
Para las personas candidatas, recibir una oferta acompañada de un precontrato es un signo de seriedad por parte de la empresa. Esto es especialmente importante en la atracción de perfiles altamente cualificados, que valoran la estabilidad y el rigor en las relaciones laborales.
La firma de un precontrato fomenta la fidelización desde el principio, transmitiendo a la persona candidata que la empresa está completamente comprometida con su incorporación. Este vínculo temprano ayuda a evitar que el talento busque alternativas antes de iniciar su relación laboral.
Para que un precontrato sea realmente efectivo, es esencial prestar atención a varios aspectos clave:
Cada uno de los términos del precontrato debe estar claramente especificado. El salario, los beneficios, el período de prueba y la fecha de incorporación deben estar detallados de manera precisa para que la persona seleccionada se sienta segura y confiada en su decisión de firmar.
Es importante incluir cláusulas de confidencialidad y de compromiso, así como penalizaciones en caso de incumplimiento por cualquiera de las partes. Esto garantiza que ambas partes mantendrán su compromiso hasta la firma del contrato definitivo.
Ofrecer un tiempo razonable para que la persona candidata revise el precontrato es fundamental. Esta acción no solo refuerza la imagen de profesionalidad de la empresa, sino que también demuestra respeto por las necesidades de la persona seleccionada, permitiéndole tomar una decisión informada.
En Servitalent, comprendemos la importancia de cerrar un proceso de selección de forma que fortalezca la relación desde el primer momento. Por eso, trabajamos de la mano con nuestras empresas clientes para asegurarnos de que la firma de un precontrato sea una parte esencial del proceso de selección. Este paso no solo concluye la búsqueda de talento, sino que también proporciona a la persona candidata la seguridad de que se está uniendo a una organización comprometida con la seriedad y la transparencia en cada etapa de la relación laboral.
¿Estás preparado/a para blindar el talento de tu empresa desde el primer momento?