Para cualquier profesional del marketing, la interconexión entre la marca, el posicionamiento y el target constituye el eje central de cualquier estrategia corporativa exitosa. Debemos entender que cada miembro de nuestro equipo no solo contribuye, sino que es un actor principal en la definición y proyección de estos elementos críticos. A continuación, y desde nuestra experiencia como empresa, te contamos cómo tus colaboradores pueden influir y trabajar proactivamente en cada uno de estos aspectos, y por qué su alineación es vital para el éxito de tu empresa.
La marca es la promesa de lo que somos y de lo que ofrecemos. Si me permitís nuestro propio ejemplo, en Servitalent, cada interacción que nuestros profesionales tienen con el mundo exterior proyecta los valores, la calidad y la profesionalidad de nuestros servicios. Sin embargo, la marca va más allá de logos o eslóganes; es una narrativa viva creada y sustentada por las acciones y comunicaciones de todo nuestro equipo. Es esencial que cada miembro comprenda y personifique los valores de la empresa, asegurando que nuestra marca resuene con autenticidad y fuerza en cada punto de contacto.
Si la marca es nuestra voz, el posicionamiento es el eco que retorna del mercado. No es solo cómo deseamos ser vistos, sino cómo realmente nos ven nuestros clientes y socios. El trabajo de nuestro equipo en este aspecto es doble: primero, asegurarse de que la proyección de nuestra marca sea clara y coherente; segundo, adaptar y afinar esta proyección basándose en la retroalimentación continua del mercado. Esta retroalimentación es vital para ajustar nuestras estrategias y comunicaciones, asegurando que nuestro mensaje no solo sea escuchado, sino también apreciado y valorado.
Finalmente, el target, las personas a quienes nos dirigimos. En Servitalent, por ejemplo, entendemos que conocer profundamente a nuestro público —compuesto principalmente por CEOs y HR Managers— es fundamental para cualquier estrategia de marketing y comunicación. Cada contenido que generamos, cada comunicación que emitimos, debe estar diseñada para resonar con sus necesidades, sus desafíos y sus aspiraciones. Aquí, nuestro equipo tiene un papel crucial: deben ser empáticos y precisos en cómo y qué comunican, asegurando que cada mensaje sea relevante y de impacto.
La cohesión entre la marca, el posicionamiento y el target no es automática; requiere un esfuerzo consciente y coordinado de todos los miembros de nuestro equipo. Siguiendo con nuestro propio ejemplo, cada profesional en Servitalent debe estar alineado con estos conceptos, entendiendo cómo su trabajo diario influye en nuestra trayectoria y percepción en el mercado. Solo mediante una alineación estratégica podemos asegurar que nuestras acciones y comunicaciones no solo cumplan, sino que superen las expectativas de nuestros clientes y socios.
En definitiva, debemos tener siempre en cuenta que todos y cada uno de nuestros colaboradores son embajadores de nuestra marca. Desde el desarrollo de contenido hasta la gestión de proyectos, desde las interacciones clientelares hasta las presentaciones internas, nuestras acciones y palabras moldean la percepción de quienes somos y lo que representamos.
Al entender y abrazar nuestro rol en la marca, el posicionamiento y el entendimiento de nuestro target, no solo mejoramos nuestra competitividad, sino que fortalecemos las bases mismas de nuestra empresa.