La tormenta perfecta ha llegado al mercado del talento directivo. Son diversos los factores económicos, biológicos y geopolíticos que van a provocar un verdadero tsunami en las estructuras directivas de las empresas en los próximos meses y años. Aquí van las 5 claves más importantes a considerar:
- La inflación provocará cambios en los sillones de dirección
Si bien, todos los análisis que se están llevando a cabo no pronostican un gran impacto sobre el empleo, lo cierto es que la incertidumbre y el miedo del capital harán que las empresas traten de reducir sus costes fijos por enésima vez. Se revisarán nuevamente procesos internos que no aportan valor, bien para externalizarlos, bien para optimizarlos, o bien para eliminarlos definitivamente, lo cual afectará sin duda a las personas. En este punto, las posiciones más básicas serán las más afectadas. No obstante, las empresas necesitarán hacer más con menos, lo que implicará que la toma de decisiones y la ejecución de la estrategia sea determinante para competir. Esto provocará movimientos en los equipos de dirección. Quizás no tanto cuantitativamente, pero sí cualitativamente. Es decir, habrá movimientos de sillones en los comités de dirección. Lo estamos viendo en los últimos meses en las grandes empresas, y las Pymes no dejarán de hacerlo también.
- El grueso de los “Boomers” se jubila
Los factores meramente biológicos serán una variable muy importante en el mercado del talento directivo en los próximos años. Este segmento poblacional, obviamente los nacidos después de 1957, se irá retirando masivamente una vez alcancen la edad de jubilación, o incluso antes de forma incentivada. Aquí las empresas españolas tienen en gran medida asentadas gran parte de sus estructuras directivas, lo cual provocará importantes cambios organizativos y de personas. Las menos profesionalizadas y con déficit en sus planes de carrera internos, tendrán que salir al mercado para buscar recambios.
- La transformación digital es más rápida que el reskilling”
La revolución tecnológica está cambiando radicalmente la forma de hacer y concebir los negocios. Todas las empresas, unas más rápido que otras, están tomando consciencia de que su razón de existir poco o nada tendrá que ver con lo que hacen actualmente en los próximos años. Esto ya es una cuestión que sobrepasa con creces a la adaptación clásica darwiniana…las empresas tienen que cambiar ya, y esto pasa por tomar las decisiones adecuadas. Las que no decidan pasar a mejor vida -que serán muchas-, necesitarán nueva capacidad directiva de forma inmediata.
- La “Gran Renuncia” sigue más viva que nunca
Si bien el término post pandémico se acuñó en EEUU, donde millones de personas decidieron abandonar sus empleos para buscar nuevos horizontes profesionales más acordes con sus apetencias vitales, esta migración profesional también está presente en Europa. En España son muchos los directivos y directivas que muestran su intención de abandonar sus actuales empresas para “ser más felices” en otras compañías o actividades profesionales en general. Esto está provocando un efecto dominó en muchos sectores y áreas geográficas. Se acelerará en los próximos años.
- La globalización se está localizando
La situación geopolítica actual - guerra, suministros, materias primas, etc- obliga a las empresas a buscar nuevos mercados. Estas compañías, empezando por las más grandes y dotadas de más recursos, ya tienen claro cómo funciona eso de operar en mercados internacionales. Definen estrategias de negocio de manera global pero las ejecutan de modo local, para lo cual las estructuras directivas se están diversificando y multiculturalizando. Este fenómeno llegará en los próximos años a las Pymes, obviamente de mayor a menor tamaño y con prioridad en determinados sectores más punteros, pero sin duda hará que el mercado de talento directivo se dinamice considerablemente.
Sin duda, se avecinan tiempos convulsos pero, a la vez, muy interesantes. Buenos tiempos para personas inquietas e intrépidas.