A pesar de que la tierra ralentiza su movimiento de rotación por el deshielo de los polos que provoca el cambio climático, el ritmo de cambio en el entorno empresarial es cada vez más rápido en los últimos tiempo, lo hace que la adaptabilidad y la previsión sean más que cualidades deseables: son ya imperativos estratégicos. Para los CEOs que navegan en las turbulentas aguas de la economía global, entender la intersección entre la innovación tecnológica y la gestión del talento no es solo una ventaja competitiva, es una necesidad para el futuro inmediato de sus empresas. Recomendamos la lectura del recién publicado Informe Perspectivas España 2024 de KPMG el cual evidencia tendencias críticas en el mercado laboral y la digitalización que requieren una atención inmediata.
La transformación digital ha dejado de ser una opción para convertirse en un mandato. Con un 69% de los empresarios considerando la digitalización como una prioridad estratégica, es evidente que la integración de nuevas tecnologías se percibe como el pilar sobre el cual se sostendrá la próxima ola de crecimiento empresarial. Este enfoque no solo está dirigido a mejorar la eficiencia operativa, sino también a abrir nuevas vías de servicio y modelos de negocio que respondan mejor a las demandas del consumidor moderno.
Sin embargo, las herramientas digitales por sí solas no son suficientes para garantizar el éxito. El factor humano, el talento que maneja estas herramientas, es igual de crucial. Un 40% de las empresas anticipan aumentos en sus plantillas, no solo en números, sino en capacidad, para navegar y gestionar eficientemente la digitalización. La retención y atracción de talento adecuado se destacan como retos persistentes, con un 62% de los directivos marcándolo como una preocupación significativa.
Aquí radica el verdadero reto: la capacitación y el desarrollo continuo del talento. El mercado laboral actual muestra una escasez de habilidades específicas necesarias para maximizar el potencial de las nuevas tecnologías. Casi un 58% de los directivos reporta dificultades para encontrar las habilidades necesarias que alineen con los objetivos empresariales. Este gap de talento no solo limita el crecimiento y la innovación, sino que también puede ser un freno significativo en la realización completa del potencial de la innovación.
El desarrollo de programas de upskilling y reskilling se presenta como una solución pragmática y necesaria. Sin embargo, y esto es lo preocupante, solo un 35% de las empresas tienen implementados estos programas, lo que indica una gran área de oportunidad y necesidad de inversión. Implementar una cultura de aprendizaje continuo y adaptabilidad no solo mejorará las competencias digitales de la plantilla actual, sino que también atraerá a aquellos talentos que buscan progresar en un ambiente que valora y fomenta el crecimiento profesional.
Los CEOs y líderes empresariales deben tomar decisiones audaces y visionarias. La inversión en talento e innovación no debe verse como un gasto, sino como un componente esencial de la estrategia a largo plazo para la sostenibilidad y competitividad empresarial. En Servitalent, entendemos estos desafíos y ofrecemos soluciones que no solo ayudan a cerrar la brecha de habilidades, sino que también potencian la capacidad de innovación dentro de las organizaciones.
Adoptar una postura proactiva en la gestión del talento y la innovación es más que una medida preventiva; es una declaración de la ambición de una empresa de no solo sobrevivir sino prosperar en la era digital. Los líderes empresariales que actúen ahora, invirtiendo en las habilidades del mañana, no solo configurarán el futuro de sus organizaciones, sino que también definirán el paisaje económico del futuro.