La diversidad estratégica es un concepto cada vez más relevante en la dirección y gestión de equipos en las empresas. A medida que el mundo se vuelve más globalizado y las organizaciones se enfrentan a desafíos cada vez más complejos, es fundamental contar con una variedad de perspectivas y enfoques para abordarlos de manera efectiva.
La diversidad estratégica se refiere a la inclusión de diferentes habilidades, experiencias, conocimientos y perspectivas en un equipo. Esto implica no sólo la diversidad en términos de género, raza o edad, sino también la diversidad de antecedentes educativos, culturales y profesionales. Al fomentar la diversidad estratégica, las empresas pueden aprovechar al máximo el potencial de sus empleados y promover la innovación y la creatividad.
Uno de los beneficios clave de la diversidad estratégica es que permite a los equipos abordar los problemas desde diferentes ángulos. Cuando todos los miembros de un equipo tienen una formación y experiencia similar, es más probable que piensen de la misma manera y lleguen a soluciones similares. Sin embargo, al incluir personas con antecedentes diversos, se generan ideas más originales y se encuentran soluciones más creativas.
Además, la diversidad estratégica también puede ayudar a evitar el pensamiento grupal. El pensamiento grupal ocurre cuando las personas en un grupo se sienten presionadas para llegar a un consenso y evitan expresar opiniones o ideas diferentes. Esto puede llevar a decisiones pobres y falta de innovación. Al fomentar la diversidad estratégica, las empresas pueden alentar a los miembros del equipo a expresar sus opiniones y desafiar las ideas preconcebidas, lo que resulta en una toma de decisiones más efectiva.
La diversidad estratégica también puede mejorar la capacidad de un equipo para adaptarse rápidamente a los cambios. En un entorno empresarial en constante evolución, es fundamental poder responder rápidamente a los cambios en el mercado y en las necesidades de los clientes. Al tener personas con diferentes conocimientos y experiencias en un equipo, se pueden identificar oportunidades y amenazas más rápidamente, lo que permite una respuesta más ágil y efectiva.
Sin embargo, para aprovechar al máximo la diversidad estratégica, es importante fomentar un entorno inclusivo y respetuoso. Esto implica promover la igualdad de oportunidades, fomentar la colaboración y el intercambio de ideas, y valorar las diferentes perspectivas. Además, también es importante proporcionar capacitación y desarrollo para garantizar que todos los miembros del equipo tengan las habilidades necesarias para contribuir de manera efectiva.
En resumen, la diversidad estratégica es una variable clave a considerar en la dirección y gestión de equipos en las empresas, y como tal variable necesita de una métrica objetiva y con rigor científico, para saber exactamente cómo puede aportar cada persona del equipo al mismo, y por ende, a la estrategia definida en el proyecto, departamento o empresa. Nosotros, en Servitalent, utilizamos AEM Cube® para realizar esta medición dentro de nuestra evaluación estratégica, tanto en procesos de selección como en proyectos de evaluación directiva (assessment).