La internacionalización empresarial es un paso estratégico crucial para el crecimiento y la expansión de cualquier organización en un mercado globalizado. Sin embargo, una de las principales dificultades a las que se enfrentan las empresas al expandirse a nuevos países es encontrar y reclutar talento local.
Este desafío presenta una serie de obstáculos que van más allá de simplemente contratar personal cualificado y se adentra en aspectos culturales, lingüísticos y de adaptación al entorno empresarial.
Cuando las empresas buscan talento local, se encuentran con barreras idiomáticas y culturales que pueden dificultar la integración efectiva de los empleados en la estructura organizacional. La comunicación efectiva es esencial para el éxito empresarial, y las diferencias lingüísticas pueden dificultar la cohesión entre los equipos, la transmisión de la cultura corporativa y la comprensión de los objetivos de la empresa.
Otro desafío importante es adaptarse a las normativas y prácticas laborales locales.
Cada país tiene su propio conjunto de regulaciones y leyes laborales que las empresas deben entender y cumplir. Esto puede incluir desde aspectos fiscales y de contratación hasta regulaciones de seguridad y salud laboral. La falta de comprensión o cumplimiento de estas normativas puede resultar en sanciones legales o problemas operativos que afecten negativamente a la empresa.
Además, en muchos casos, la competencia por el talento local es feroz, especialmente en sectores altamente especializados. Las empresas recién llegadas pueden enfrentarse a la dificultad de atraer talento, ya que pueden carecer de reconocimiento de marca o reputación en el nuevo mercado. Además, retener a empleados con alto nivel de desempeño puede ser complicado si la organización no ofrece beneficios o el salario emocional, que es particularmente valorado en ese mercado concreto.
La adaptación cultural y organizacional también es un aspecto crítico para el éxito en un nuevo país. Las diferencias en los valores, las costumbres laborales, las jerarquías en el lugar de trabajo y las expectativas culturales pueden generar tensiones y dificultades en la integración de los nuevos empleados. La falta de comprensión o adaptación a estas diferencias culturales puede generar conflictos internos y disminuir la productividad y la motivación.
En Servitalent formamos parte de una red internacional de empresas de reclutamiento y selección llamada Talentor International, a través de la cual ofrecemos cobertura en más de 35 países de los 5 continentes.
A través de esta red, podemos ponerte en contacto con nuestros partners locales para que te hablen sobre su manera de trabajar, red de contactos, poner a tu disposición su base de datos y motores de búsqueda para adaptarte de la mejor manera a los desafíos presentados en la primera parte de este artículo.
Independientemente de poner los recursos de nuestros partners a tu disposición, no nos desvinculamos del proceso en ningún momento, ya que llevaremos a cabo un acompañamiento durante todo el proceso de selección para velar por tus intereses.
Los socios locales poseen un conocimiento profundo del mercado en el que operan, ya que comprenden las complejidades culturales, las prácticas comerciales, las normativas laborales y tienen una red establecida en la comunidad empresarial.
Ya cuentan con conexiones establecidas en el mercado laboral de la zona.
Tienen acceso a una red de talento y recursos, lo que facilita enormemente la búsqueda y contratación de empleados cualificados.
Este acceso puede reducir significativamente el tiempo y los recursos dedicados a reclutar y seleccionar talento, aumentando la eficiencia en la formación de equipos de trabajo competentes.
Además, están familiarizados con las regulaciones y prácticas comerciales del país. Esto ayuda a la empresa extranjera a comprender y cumplir con los requisitos legales, tributarios, laborales y regulatorios locales. Evita posibles obstáculos legales y garantiza el cumplimiento normativo, lo que minimiza los riesgos y costes asociados con el desconocimiento de las leyes.
También facilita la adaptación cultural y organizacional, ya que pueden actuar como intermediarios ayudando a la empresa extranjera a comprender mejor las dinámicas culturales en el lugar de trabajo y en la interacción con clientes y proveedores de ese mercado. Esta guía es fundamental para minimizar malentendidos y conflictos.
Así mismo, contribuye a establecer credibilidad y confianza en el mercado objetivo. La empresa extranjera se beneficia de la reputación y la confianza que el socio local ha construido a lo largo del tiempo, lo que puede acelerar el proceso de aceptación y adopción de la marca en el nuevo país.